22.1.12

Del AMOR al ODIO hay varias patologías


Buen, el tema conmigo es que puedo tener ideas diametralmente opuestas, y aun así estar en equilibrio conmigo misma.
Puedo pensar que tal cosa es una degeneración y al mismo tiempo darla una vuelta de tuerca y madurar que quizás no sea tan mala.
Tener sentimientos opuestos respecto de personas, actividades y opiniones. Me cuesta mucho definirme. Supongo que a todos nos cuesta. Siento una razonable envidia por  aquellos que tienen las cosas tan claras… Aunque eso mismo me provoca también un poco de rechazo y me suena “aburrido”.
Ahí tiene, casi sin querer, un clarísimo ejemplo de lo que decía antes: empecé y terminé escribiendo que me resultaban aburridos y prefería quedarme en mi estado de confusión permanente. NUNCA ME DECIDO.
Conmigo siempre hay sorpresas. Me descubro diciendo que me gustan cosas que jamás probé o que nunca se me hubiera ocurrido probar. Me encuentro haciendo cosas que nunca se me hubieran cruzado por la cabeza. Me miento, me engaño y creo en mis personajes

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